Porque practicar Karate-Do

Literalmente, es el “camino de la mano vacía”. Vacía de armas y de sentimientos de agresión y violencia.

Conceptualmente, el Karate-Do es una entidad educativa que busca el desarrollo integral de la personalidad de quién lo practica, basándose en un arte marcial de origen oriental, que emplea todo el cuerpo y que se aplica a la defensa personal.

Qué ventajas reporta practicar Karate-Do? 

Ventajas recreativas: en entrenamientos tres veces a la semana, personas de ambos sexos encuentran un escape a las tensiones diarias, del trabajo, de los estudios, a través de una práctica disciplinada e intensa, sin lesiones de ningún tipo.

Ventajas físicas: el Karate-Do, desde su fuerte gimnasia hasta sus técnicas específicas, dota al cuerpo de potencia, agilidad y destreza, ayudando al equilibrio de la salud y al desarrollo de un cuerpo armónico.

Ventajas correctivas: desde el punto de vista físico, el Karate-Do es recomendado por los médicos como un buen medio de colaborar en la corrección de problemas de columna vertebral, asma, adiposidades, etc.

Desde el punto de vista sicológico, el Karate-Do ayuda en la distensión emotiva y nerviosa, buscando la creación de seguridad y confianza en sí mismo.

Ventajas prácticas: el Karate-Do contiene un adiestramiento muy efectivo del cuerpo y del espíritu, ante la posible circunstancia de tener que defender la vida. Como método probadamente eficaz, es insustituible para enfrentar una agresión, armada o no.

Desde qué edad y quiénes pueden practicar Karate-Do? Desde los 7 a los 14 años, pueden iniciarse en el Karate-Do los menores, que son atendidos en clases exclusivas, de acuerdo a la pedagogía aplicable a la edad y sus necesidades. El entrenamiento de los menores no implica ningún riesgo y muchos padres han comprobado con satisfacción como el Karate-Do colabora en la formación educacional de sus hijos, ante problemas de temperamento, timidez, etc. Esta etapa comprende lecciones de 45 minutos de duración, promoviendo en el menor excelentes bases físicas y enseñando los primeros pasos de la mentalidad de la no violencia, de la cortesía y el respeto hacia los demás. Los jóvenes, ya en otra etapa, podrán entrenarse intensamente, aprovechando la experiencia adquirida por la práctica. En otro nivel, las personas de edad madura encontrarán en el Karate-Do, una forma de ejercicio saludable y dosificado por el Instructor, siempre de acuerdo a sus posibilidades. Hay personas de más de 50 años de edad practicando, que son un excelente ejemplo.

Finalmente el Karate-Do es muy conveniente para el sexo femenino, como modelador físico y como defensa personal. Al presenciar una clase, las damas se sorprenderían viendo practicar intensamente a señoras y jovencitas de todas las edades, que buscan los beneficios del Karate-Do y que no han perdido su aspecto femenino por ello.