Es un espacio donde logramos fusionar distintas visiones sobre el karate-do nacional bajo un objetivo común: integrar el sistema de valores éticos y morales de tan milenario arte en nuestra sociedad: perfeccionamiento, rectitud, autosuperación, el respeto, autodefensa.
MISIÓN:
Fomentar la práctica del Karate-do en el Uruguay. Procurando llegar a todos los estratos sociales y franjas etarias para incidir positivamente fomentando el armónico relacionamiento con el medio en que viven y se desarrollan.
VISIÓN
Creación de un Plantel estable y amplio de Instructores calificados para la enseñanza del arte.
Difundir la práctica activa del Karate-Do Tradicional en:
- Centros sociales barriales
- Instituciones educativas
- ¿Por qué practicar karate-do tradicional?
La práctica regular de Karate-Do Tradicional, promueve el desarrollo de una personalidad más sana y de una mejor calidad de vida presente y futura, mediante la creación o fortalecimiento de hábitos y estilos de vida más saludables, responsables y solidarios.
Concebimos al Karate-Do Tradicional como parte de un proceso educativo integral de niños, adolescentes y adultos. Se trata de un vehículo adecuado para que, a través de su agente instrumental operativo, el movimiento la defensa personal, se favorezca el desarrollo de una personalidad más sana y de mejor calidad de vida, pues Karate es para toda la vida.
Nuestro eje: el practicante / alumno
Nuestro proyecto va más allá de promover practicantes de un arte marcial, ya que este interactúa en otros ámbitos ajenos a nosotros.
Por esta razón es necesario conocer tanto el entorno psico – social, como el aspecto educativo en que ellos se desenvuelven, para generar un “feedback” con otras disciplinas (asistentes sociales, maestros, orientadores técnicos, etc.), afín de mancomunar esfuerzos que le brinden a nuestros practicantes los elementos necesarios para discernir, evaluar y actuar en consecuencia, ante la diversidad de situaciones que diariamente deben enfrentar.
La coherencia entre los objetivos de otros ámbitos donde el practicante interactúe (escuela, liceo, clubes deportivos, etc.) y los del Karate-Do Tradicional deben ser armónicos y continuos en el tiempo, ya que acciones esporádicas difícilmente consigan alcanzar las metas que se planteen.